Tras la aniquilación del libertarismo en la Unión Soviética, volvemos a encontrarnos en París a Makhnó, Archinoff y Volin (protagonistas de nuestro anterior artículo "El Anarquismo en la Revolución Rusa") Los dos primeros -pues Volin y Makhnó ya habían discutido debido a sus diferencias- intentaron reunir a todos los exiliados rusos en el grupo "Dielo Trouda" (Causa Obrera) y crear una plataforma que estudiara y llevara a cabo una Unión General de Anarquistas a escala internacional.
El proyecto no se basó en ningún estudio teórico, sino en sus propias experiencias durante la revolución rusa de 1917. También los anarquistas habían participado en la victoria sobre la antigua clase dirigente, habían ayudado a construir la autogestión obrera y campesina y habían avanzado hacia la construcción de un mundo nuevo de socialismo y libertad. Pero vieron cómo todo eso se venía abajo para ser reemplazado por el Capitalismo de Estado y la dictadura del partido bolchevique.
La Plataforma Organizativa para una Unión General de Anarquistas fue conocida hasta hace poco como Plataforma Organizacional de los Comunistas Libertarios por un error de traducción de Volin al referirse a ella en francés y no en el original ruso.
La Plataforma nació como un folleto escrito y editado en 1926 por el grupo "Dielo Trouda" y en él se hacía un análisis de los pilares básicos del anarquismo, que, según los autores del librito eran: unidad ideológica, unidad táctica, disciplina, acción colectiva y federalismo. El argumento principal era que "Tenemos una necesidad vital de una organización que, habiendo atraído a la mayoría de los participantes en el movimiento anarquista, establezca una línea política táctica común para el anarquismo, y así sirva como una guía para todo el movimiento".
Además del autoritarismo del partido bolchevique, este grupo culpa del fracaso final del anarquismo en la revolución del 17 a la falta de organización de los militantes libertarios, por lo cual consideran a esta desorganización como el problema fundamental a superar con vistas a los futuros intentos de emancipación de la clase obrera. Esta es, sobre cualquier otra, la causa que les mueve para intentar construir un fuerte modelo organizativo. Para esto toman ejemplo de los ideólogos históricos como Kropotkin, quien dijo: "Estamos persuadidos de que la formación de una organización anarquista en Rusia, lejos de ser perjudicial para la tarea revolucionaria común, es deseable y útil en el más alto grado". Tampoco el mismo Bakunin se opuso jamás a la creación de una organización anarquista general. Muy al contrario, su incansable actividad en el seno de la Primera Internacional nos da el derecho de ver en él a un firme partidario del concepto de organización.
También rechazaba la Plataforma el concepto de "síntesis" como forma de articular la nueva organización. Suponía que esto sólo llevaría a una suma artificial y mecánica de individualides, cada cual con una concepción diferente de las cuestiones referidas al movimiento anarquista, algo que inevitablemente conduciría a la secesión al enfrentarse con la realidad.
Esto fue lo que provocó que Volin, firme partidario de la síntesis entre el Comunismo Libertario, Anarcosindicalismo y Anarquismo individualista, atacara ferozmente la iniciativa de la Plataforma. Volin, también exiliado en Francia, dirigía precisamente en aquellas fechas una revista con ese título:"Síntesis", que defendía el entendimiento y colaboración entre las tres principales corrientes anarquistas. También otras personalidades internacionales anarquistas, como el historiador Max Nettlau y el revolucionario italiano Malatesta criticaron el proyecto.
Por el contrario, el grupo Dielo Trouda y la Plataforma desestimaban totalmente las corrientes individualistas, no considerándolas, siquiera, como anarquistas.
Sin desanimarse, el grupo cursó el 5 de febrero de 1927 una invitación para una conferencia internacional que tendría lugar el día 22. Las propuestas eran las siguientes:
1. Reconocer la lucha de clases como la faceta más importante de la idea anarquista.
2.Reconocer el Anarco-Comunismo como la base del movimiento.
3.Reconocer al sindicalismo como principal método de lucha.
4.Reconocer la necesidad de la "Unión General de Anarquistas", basada en la unidad ideológica y táctica, y la responsabilidad colectiva.
5.Reconocer la necesidad de un programa positivo para realizar la revolución social.
Tras largas discusiones se añadieron algunas ideas a la propuesta original, pero no se pudieron debatir y votar, pues la irrupción de la policía en el local desbarató el acto.
Makhnó estuvo a punto de ser deportado y solo la intervención de grupos de anarquistas franceses lo impidió. Por su parte, Archinoff, decepcionado por las críticas que se vertían constantemente sobre la Plataforma y el fracaso de la misma en la construcción de la Unión General, regresó a la U.R.S.S. en 1933 y fue ejectuado en 1937 durante las purgas estalinistas, acusado de "intentar el restauramiento del anarquismo en Rusia".
Pero la Plataforma no fracasó del todo. Sus ideas sobreviven en multitud de grupos anarquistas por todo el mundo. Los siguientes que reseño son sólo algunos de ellos:
Hoy día hay grupos plataformistas en muchos países, como el Workers Solidarity Movement en Irlanda, NEFAC (North Eastern Federation of Anarchist Communists o Fédération des Communistes Libertaires du Nord-Est) en Estados Unidos y Canadá, la Organización Comunista Libertaria (OCL) y el Colectivo Agitación Libertaria (CAL) en Chile, la OAE en Grecia, AKI en Turquía, Organización Socialista Libertaria (OSL) en Argentina, Federazione dei Comunisti Anarchici (FdCA) en Italia, Coletivo pró Organização Anarquista em Goiás en Brasil,[Grupo Qhispikay Llaqta[1]] en Perú, Alianza Comunista Libertaria (ACL) en México y Zabalaza en Sudáfrica.