No es casualidad que fuera en Madrid donde se editaban muchos de los más importantes periódicos. A pesar de la importancia obrera de Barcelona, región que numéricamente aportaba más fuerza, Madrid era el centro del poder político y esto influía decisivamente en la marcha del movimiento obrero.
Tras un vacío provocado por el paréntesis de forzada clandestinidad de los años 1873-80, las publicaciones anarquistas reaparecieron con fuerza al volver la legalidad, comenzando a publicarse desde junio de 1881 “Revista Social”.
“Revista Social”, subtitulada “Eco del Proletariado”, de periodicidad semanal fue el órgano de expresión de la Federación de Trabajadores de la Región Española.
El semanario que aquí comentamos contribuyó decisivamente no sólo al nacimiento de la F.T.R.E., sino también a la adopción por esta organización de una determinada línea de conducta. De tono moderado –moderación dentro del anarquismo, se entiende-“Revista Social” defendía ideas y planteamientos de aquellos que, como Farga, Llunas, Francisco Tomás o el propio Serrano Oteiza, que sería su director, creían en la necesidad de acabar con ciertos radicalismos para construir una organización fuerte y numerosa, basada en el legalismo, la moderación y el colectivismo como principio económico. Es decir, que absolutamente identificada con los primeros dirigentes de la F.T.R.E., la línea doctrinal de “Revista Social” no fue otra que la defensa de la línea táctica mantenida por los Congresos de 1881 y 1882, cuyas principales características podrían resumirse en:
Fomento de la asociación obrera sobre la base de respeto a la legalidad, y organización fuerte y centralizada.
Defensa del colectivismo como ideal económico de la sociedad futura.
Huelga como táctica preferente, pero utilizada de forma cautelosa y reflexiva, dirigida, fundamentalmente, a la obtención de mejoras inmediatas.
Propaganda pacífica e instrucción obrera.
Apoliticismo: apartamiento del juego electoral y de la colaboración con partidos políticos (personalmente, prefiero el término “apartidismo”, pues creo que el “apoliticismo” es un concepto negativo en origen, nacido de la burguesía para contaminar las ideologías liberadoras con la irresponsabilidad y la inacción)
Pero dejemos a un lado las cuestiones de fondo para proporcionar algunos datos concretos del periódico. “Revista Social” tuvo dos épocas. De junio de 1881 a mayo de 1884 se editó en Madrid. Después, tras unos meses desaparecida, pasó a editarse en Sans. Nosotros nos ocuparemos de su etapa madrileña, que es la que aquí nos interesa. En este periodo se editaron 154 números, hasta el 15 de mayo de 1884, fecha en la que hubo que cerrar la publicación tras una guerra de caínes nacida en el seno de la F.T.R.E. y en la que los opositores a la línea moderada, como Pedrote y Daza, que habían sido redactores del semanario, escogieron como objetivo a Serrano Oteiza, acusándole infundadamente de malversar fondos de la revista.
De hecho, durante la segunda etapa de la publicación, en Sans, Serrano siguió de director hasta su desaparición definitiva, en octubre de 1885. El no le sobreviviría demasiado y murió en 1886.
En principio, la “Revista Social” salió con 4.000 ejemplares, poco después ya eran 7.000, llegando hasta los 20.000 en 1882 (muchas publicaciones de hoy en día envidiarían esa difusión)
Veamos alguna de las secciones de la revista:
Doctrinal: artículo dirigido a señalar y definir la línea táctica y de pensamiento.
Miscelaneas:artículo en forma de protesta o diatriba contra acontecimientos de la vida política y social. También se encargaba realizar críticas a artículos aparecidos en el resto de la prensa.
Esbozos Sociales: se trataba de presentar en ella bocetos de la realidad social, en forma de diálogo, que sirvieran de guía al trabajador en la lección del camino adecuado tras extraer de su lectura la correspondiente moraleja.
Ecos Proletarios: como “cartas al director”. Los comunicantes relataban caso concretos de explotación o recomendaban a sus compañeros de oficio la unión y la asociación.
Movimiento Obrero: aconteceres y problemas del proletariado organizado.
Monografías del Salario: estudios socioeconómicos sobre ofcios, categorías, profesiones, riesgos profesionales…
Sucesos del Exterior: noticias relativas al movimiento obrero internacional.
Variedades Literarias: novelas por entregas de temática social.
Arte, Ciencia y Datos Curiosos: desde consejos higiénicos y sobre cuidado de enfermos hasta noticias sobre descubrimientos geológicos, conocimientos históricos o inquietudes culturales y formativas.
Además de lo ya expuesto, y con preferencia sobre cualquiera de las secciones mencionadas, “Revista Social” prestaba su espacio para la publicación de todo tipo de documentos de la F.T.R.E. : convocatorias, resoluciones, manifiestos, estatutos, circulares, etc. Lo que confiere a esta publicación una dosis aún mayor de interés para el estudioso del movimiento obrero, ya que en muchos casos se trata de documentos no reproducidos en otro lugar.
José Javier González de la Paz. Militante de C.G.T. y periodista.