CHINA:
Los 56 militantes que en 1921 fundaron el Partido Comunista Chino provenían, casi todos, de anteriores movimientos anarquistas. Debido a las extremas condiciones de miseria y sobreexplotación, la nueva organización revolucionaria creció con rapidez entre 1925 y 1927. Sin embargo,, este ascenso de los rebeldes fue conducido a la derrota por la imposición de Stalin y la Tercera Internacional de que los comunistas chinos se sometieran a los intereses de la burguesía, obedeciendo las directrices del Kuomintang. el partido nacionalista liderado por Chiang Kai Shek.
En noviembre de 1931, el sector del P.C. encabezado por Mao fundó la República Socialista Campesina en el sur del país, pero en 1934 los nacionalistas arrasaron con ella y Mao se vio obligado a emprender, junto con el resto de su ejército, lo que la historia conoce como "La Gran Marcha hacia el Norte".
En 1937 Japón invadió China y comunistas y nacionalistas llegaron a un acuerdo para librar la guerra de liberación. Tras la derrota de Japón en 1945, el P.C.Ch. y el Kuomintang sellaron un pacto para la reorganización nacional. Pero Chiang no quería la coalición con los comunistas y apostó por barrer de la escena al P.C. y a la guerrilla campesina. Los comunistas aceptaron el reto y China vivió una guerra civil de tres años. Por fin, derrotado el ejército nacionalista y expulsado a la isla de Formosa (Taiwan) Mao asumió el poder y proclamó la República Popular China el 1 de octubre de 1949, expropiando a todos los burgueses y terratenientes.
Pero poco después, influido por Stalin, el nuevo estado obrero comenzó a burocratizarse rápidamente y a crear sus propias elites: los nuevos mandarines rojos. Las convicciones libertarias de los fundadores del P.C. (recordemos que también con los bolcheviques rusos lucharon inifinidad de anarquistas) hacía mucho que fueron olvidadas y China comenzó a retomar el rumbo del capitalismo, hasta tal punto que el propio Mao Tse Tung recibió en 1972 con todos los honores al presidente de Estados Unidos, Richard Nixon.
Fue en la década de los setenta cuando todos los estados obreros burocráticos empezaron a abrir sus economías a la inversión capitalista.
Pero el hecho que aceleró esta restauración en China fue la derrota de la revolución de Tiannamen. Se trató de una gran rebelión estudiantil con apoyo de los trabajadores, en la capital y otras ciudades,. En las manifestaciones se cantaba la Internacional y se protestaba contra la burocracia y la corrupción generalizada, se exigía la retirada de las reformas capitalistas. La represión fue brutal: el 4 de junio de 1989 el ejército cargó contra la multitud reunida en la plaza de Tiannamen y acabó con la vida de más de 3.000 personas, pero algunas fuentes hablan de más de 10.000.
Aunque, bajo la óptica capitalista, China se ha convertido en una primerísima potencia, la realidad es que ahora, en ese gigante asiático vuelven a gobernar la miseria, la sobreexplotación, el hambre y la incultura. Mientras, los congresos del P.C. Chino continúan presididos por grandes retratos de Marx y Lenin.
Ahora vamos a ocuparnos del compañero anarquista Ba Jin.
Ba Jin lo ha vivido casi todo. Nació en Chengdu el 25 de noviembre de 1904 y murió en Shangai el 17 de octubre de 2005, faltándole un mes para cumplir los 101 años de edad.
Su nombre real era Li Yaotang, pero durante su época de estudiante en Francia comenzó a usar el pseudónimo Ba Jin. La explicación más extendida de este nombre es la que afirma que se trata de la primera sílaba del nombre Bakunin y de la última de Kropotkin (esa "K" en chino se traduce por "J") Algunas fuentes biográficas dicen que el propio Ba Jin habría negado este origen, pero sin revelar ningún otro a cambio, por lo que se especula sobre la posibilidad de que únicamente tratara de ocultar su tendencia anarquista, ya que, tras el triunfo de Mao, nunca salió de China.
Ba Jin nació en el seno de una familia acomodada. Estudió en la Escuela Especializada de Lenguas Extranjeras y continuó sus estudios en la Universidad del Sureste, donde se graduó en 1927. Allí entabló contacto con personas vinculadas a la organización anarquista "Sociedad para el Estudio del Socialismo", editora del periódico "Trabajo" y alma mater del Sindicato de Trabajadores de Salones de Té, del que en muy pocos años nacieron otros cuarenta sindicatos de otras tantas ramas.
Tras la graduación marchó a estudiar a Francia, país en el que buscaba los orígenes del anarquismo moderno. Allí terminó su primera novela, "Destrucción", y mantiene una intensa correspondencia con el anarquista italonorteamericano injustamente ejecutado, Vanzetti.
Regresó a China en 1929, pero, por aquella época, el movimientio anarquista, en su búsqueda de una salida revolucionaria, había sido prácticamente asbsorbido por el P.C.
Entre 1936 y 1939, Ba Jin mostró públicamente su total apoyo a las masas revolucionarias españolas, especialmente a las encuadradas en el anarcosindicalismo, enfrentándose por ello a las directrices comunistas, ya totalmente estalinizadas.
Pero, por aquella época, Ba Jin era ya un auténtico monstruo de la literatura de prestigio internacional y el Partido no se atrevió a ir más allá de la regañina.
Hasta su muerte vivó en China, dedicado a la dirección y publicación de revistas literarias. Tan sólo durante la Revolución Cultural fue criticado y acusado de contrarrevolucionario. En 1977 fue rehabilitado e incluso ocupó algunos cargos públicos relacionados con la cultura.
Hasta su muerte poseyó el título de Presidente Honorario de la Asociación de Escritores de China.
Sus obras principales son:
Destrucción.
Trilogía Amor (Niebla, Lluvia y Relámpago)
Trilogía Torrente (La Familia, Primavera, Otoño)
Noches Frías.
El texto que sigue es un extracto de su ensayo "Cómo construir una sociedad de libertad e igualdad genuinas", escrito en 1921
"Los capitalistas monopolizan la propiedad común que pertenece a todo el mundo, y los pobres pierden los medios para su subsistencia. En vez de castigar a esos capitalistas, el gobierno los protege mediante las leyes. El pueblo, que carece de posesiones, debe recurrir al robo a fin de poder sobrevivir. En realidad, son forzados a esto por los capitalistas, pero el gobierno los llama ladrones, y los fusila. No es que justifiquemos el robo, sino que queremos recuperar algunas de nuestras posesiones confiscadas ¿Por qué merecemos nosotros ser fusilados cuando a aquellos capitalistas que roban los bienes comunes de todo el mundo se les permite una vida cómoda? Si el pueblo no recurre al robo, entonces sólamente le queda mendigar. A veces, el gobierno y los capitalistas demuestran su benevolencia y entregan al pobre una ínfima cantidad de dinero que le han robado, y llaman a este acto con el grandilocuente término de filantropía. Y falsamente nos acusan de disfrutar más de la mendicidad que del trabajo ¡Lectores! ¿no queremos trabajar? Pero la verdad es que no nos dan oportunidades de trabajo y luego abusan de nosotros. Entonces, la así llamada libertad e igualdad que hemos mencionado ¡no tiene, al parecer, nada que ver con el pueblo! ¿Es esto la genuina libertad e igualdad? No lo creo ¿Qué, entonces, es la genuina libertad e igualdad? Creo que sólo el anarquismo significa una genuina libertad y que el comunismo significa una genuina igualdad. La única manera de construir una sociedad de una genuina libertad e igualdad es la revolución social".
También en 1921 publicó el artículo "El Patriotismo y el Camino hacia la Felicidad de los Chinos", del que extraemos algunas ideas:
"...el patriotismo es un obstáculo a la evolución humana... "Tolstoi nos dice correctamente que el patriotismo es "como una máquina de muerte. Lo que practica es el arte del homicidio, lo que discute es de qué manera asesinar. No tiene nada que ver con la vida real de las masas" "... "...el origen de las guerras es, de hecho, el patriotismo"... "La victoria bélica trae placer a los caudillos y los políticos, y el fracaso bélico arranca la carne y la sangre del pueblo que paga el precio de la derrota"
Podéis encontrar más información en:
http://www.anarkismo.net/newswire.php?story_id=1526
http://www.anarkismo.net/newswire.php?story_id=4157
CUBA:
El movimiento anarquista fue muy influyente entre la clase obrera cubana durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Cobró fuerza, especialmente, tras la abolición de la esclavitud en 1886, hasta que fue reprimido duramente, primero en 1925, durante la presidencia de Gerardo Machado, y, finalmente, tras el triunfo de la revolución, bajo el gobierno comunista estatalista de Fidel Castro.
El movimiento obrero en toda América Latina, y por tanto, también en Cuba, estuvo en sus comienzos más marcado por el anarquismo que por el marxismo.
Ya durante la guerra de independencia contra el colonialismo español se incluyeron, entre los insurgentes, expatriados procedentes de la Comuna de París. También por esa época se entablaron contactos con anarquistas de Barcelona que enviaban periódicos y folletos. Incluso muchos militantes anarquistas emigraron a Cuba para diseminar sus ideas entre los trabajadores de la isla. El primer periódico anarquista se fundó en 1887, llevaba por título "El Productor" y fue fundado y dirigido por Roig de San Martin
Tras la guerra, el movimiento anarquista, que había sido ferozmente perseguido, se reorganizó en la Alianza de Trabajadores. Durante este tiempo, el pensador y organizador anarquista Errico Malatesta (www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n1762430.htm-) visitó Cuba dando discursos y concediendo entrevistas, pero pronto, el gobernador civil obstaculizó la realización del resto de conferencias.
Entre 1911 y 1926 se desató una guerra sin cuartel entre grupos anarquistas y el gobierno cubano. Se cerraron centros obreros y la publicación "¡Tierra!", se encarcelaba masivamente a los militantes y se les fusilaba sin juicio. Por su parte, los compañeros anarquistas respondían con la profusión de atentados autodefensivos. Todos los anarquistas españoles fueron deportados.
Con los derechos garantizados por la nueva constituciíon cubana de 1940, los anarquistas pudieron reorganizarse y fundaron la Asociación Libertaria de Cuba. Pero aquello no duró mucho: a mediados de los 50 Fulgencio Batista subió al poder tras un golpe de estado y los anarquistas se unieron a los grupos guerrilleros de resistencia, incluido el Movimiento 26 de Julio de Fidel Castro, que llevó a Batista a huir de Cuba en 1958.
Ya durante los primeros días tras la toma del poder, Castro expulsó a destacados anarcosindicalistas y la A.L.C. publicó un manifiesto denunciando los hechos. A pesar de esto, su asamblea decidió pedir apoyo para la revolución cubana, declarando al mismo tiempo que ninguna dictadura podía pertenecer al proletariado, tan sólo dominarlo.
A partir de aquí comenzó el exilio, sobre todo a Nueva York, donde se funda el Movimiento Libertario Cubano en el Exilio y que pronto entra en contacto con exiliados anarquistas españoles que también habían recalado allí.
Consultar:
www.mlc.acultura.org.ve/MLC/PAGS/HISTOR.HTM -
Cuba Libertaria nº 16 - julio 2010 - infoCuba Libertaria nº 16 - julio 2010. | 2010-07-13 17:34:44. Cuba : diálogo… y debate… Descargar pdf : PDF - 1001.8 ko; CL 16. especial-crisis ...
www.rojoynegro.info/2004/spip.php?article31060 - En caché